Escasez de materias primas afecta el comercio mundial
Actualmente se registra un aumento de precios máximos históricos en materia prima, como la madera, arena, plásticos y los metales industriales como el cobre, acero, plomo, estaño, níquel, aluminio, zinc, entre otros; la causa principal de este problema que afecta a todas las industrias en mayor o menor medida es la escasez de materias primas.
En toda Europa ya se advierte el impacto sobre los costos de producción, en sectores de todos los rubros, principalmente en construcción, automovilístico,farmacéutico y alimentario, por nombrar algunos. La gravedad de la situación radica en un círculo vicioso complicado que se origina principalmente por la pandemia del COVID-19, la cual ha generado que muchas fábricas hayan decidido detener sus operaciones, ocasionando problemas de producción, suministros.
Un aumento en la demanda mundial por la recuperación creciente de la actividad ha causado gran escasez, alza de precios y especulación, lo que implica que las empresas no puedan cubrir la producción interna y hacer frente a la exportación de bienes terminados, amenazando la economía en toda la pirámide.
Según The Observatory of Economic Complexity, tan solo en Europa la escasez de materia prima afecta a más de 70 mil empresas, por un lado se tienen fábricas parando su producción en materias primas y productos, y por otro lado las empresas duplican la demanda, no solo afectando a Europa sino a toda América, donde ya hay fábricas que han declarado que están al límite, o agotando completamente sus reservas.
Actualmente en China se registro un caso de la variante delta del COVID-19, lo que ocasionó el cierre temporal del puerto de Yantian en Shenzhen, el más concurrido del mundo en tránsito de contenedores, generando una fuerte congestión en Shanghai y en Hong Kong. Por su parte en América Latina están sufriendo una tercera ola de contagios, creando dificultades en el transporte marítimo, lo que obstaculiza la posibilidad de recibir materias prima y retrasa las exportaciones, sin mencionar el aumento de precio en los contenedores, los cuales están por llegar a niveles de 14 mil dólares por contenedor, lo que dificulta aún más que las fábricas reciban o envíen su mercancía, y encarece sus costes de funcionamiento.
Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos se llegó a 0,8% en Abril y la inflación anual escaló de 3,6% a 4,2%. Por el aumento y escasez de materias primas, empresas como P&G y Coca-cola, ya anunciaron una alza de precios desproporcionados en sus productos de consumo masivo nunca antes visto. Este coyuntura hace que el fantasma de la inflación empiece a rondar en las cabezas y cálculos de muchos economistas.
Como si fuera poco, según la Agencia Internacional de Energía (AIE) “El mundo no podrá hacer frente a la crisis climática a menos que haya un fuerte aumento en el suministro de los metales que se necesitan para fabricar vehículos eléctricos, paneles solares, turbinas eólicas y otras tecnologías de energías limpias”, debido a que estas energías verdes, consumen cobre, litio, níquel, cobalto y otros minerales que se encuentran escasos. Por dar un ejemplo, el cobre ha duplicado sus precios desde marzo del año pasado, esto como consecuencia del rápido crecimiento de los mercados, a medida que los gobiernos invierten en vehículos eléctricos y energías renovables, ya que este es un mineral indispensable para la transformación energética sustentable. Si no se trabaja al cien por ciento de la capacidad, y se siguen parando líneas de producción, toda la cadena será afectada.
El mundo debe enfrentar una incipiente crisis económica mundial que ya está afectando en gran medida a las industrias de consumo masivo; y de igual forma deberá afrontar en el futuro cercano, el entorpecimiento del desarrollo de energías sustentables contra la crisis climática.